Por: Hans Alejandro Gamboa Rengifo
Y así fue como el destino le dio la oportunidad a una de las partes en conflicto durante décadas llegara al poder y reescribir la historia. Sin embargo su pasado le fue tan poderoso, que uso todo su tiempo en recordar.
Como dijo el dicho popular el vengador emprendió su empresa primero cavando dos tumbas estando totalmente seguro que una de ellas seria para El. Continúo su marcha hacia la muerte que le esperaba con las manos armadas y un ejército de recuerdos levantando sus escudos y espadas al cielo gritaron al unísono: Justicia.
Los dos ejércitos corrieron sobre el campo de margaritas despedazando todo a su paso incrementando sus gritos hasta chocar como una bomba atómica de información. Sus esquirlas despedazaron todo a su paso hasta chocar contra los escudos blindados por el llanto y la amargura, en décadas de guerras sin fin y sin pausa.
El sonido fue ensordecedor y las pantallas de los celulares mostraron infinitos recuerdos como argumentos de cada bando, llevando a sus portadores a utilizarlos como armas contundentes.
De igual forma como en el pasado los ejércitos ilegales en conflicto pagaron tribunas que gritaban con fuerza pidiendo la muerte del contrincante que al confundirse en la algarabía, pareciese que pidieran lo mimo para sí mismos.
Las tribunas se sumaron al conflicto y utilizaron sus redes sociales como extensión de la guerra, unos creyendo que confundían al cielo y otros que hacían lo mismo con el abismo.
Los dioses menores que se dedicaban a la poesía y literatura escucharon a lo lejos un fuerte ruido cerrando la ventana se bajó el volumen, preguntándose qué pasaba enviaron ángeles menores para averiguarlo debido a que el oráculo y el espejo mágico, fueron confiscados por los dioses mayores advirtiéndoles que no podían volverlos a utilizar, porque habían visto cómo sus palabras sin pensar, producían muerte y sufrimiento en los humanos y el resto de animales en el planeta.
En la última reunión los dioses mayores les habían advertido a los menores que les gustaba manipular las masas terrícolas con sus inventos electrónicos, que les quitarían sus aparatos en dado caso que los volvieran a utilizar para tal fin, de la misma forma que lo habían hecho con otros, que habían desafiado el equilibro del cosmos.
Al volver el mensajero les advirtió a los dioses menores que dos grupos de humanos, estaban peleando por lo que podría pensar sus futuras generaciones, llevando a sus pueblos a la guerra, como forma de distracción a la justica.
En ese momento los dioses menores se miraron y suspiraron al tiempo y uno de ellos levanto la mano para decir: ¿y porque no jugamos algo, mientras dejamos que la justicia se encargue de eso? Otro levanto la mano y dijo: Según nuestro estudio histórico los humanos han hecho lo mismo, suponiendo que la historia será imparcial, pero como todos sabemos la verdad, es el estandarte de los dioses mayores.
En ese momento abrió la puerta la razón y su profunda majestad encandelillo a todos los presentes. Espero que este planeta pueda tener a un gobernante que no tenga relación alguna con los mismos actores en conflicto, para que ni la justicia ni los órganos de coacción se miren desde los colores o direcciones como suelen llamar la forma de ocultar sus propios pasados.
El cielo recibe todos los dias lamentos y almas de posibles grandes en sus tierras sin tregua alguna, mientras esperan la valentía de la justicia, contra los ataques fragmentados de corruptos en cargos de poder, que auto escriben sus propias historia, sin saber que nosotros escribimos la real, desde los cielos, dijo la razón mientras cerraba la puerta para irse, diciendo final.
Ningún dios menor ni mayor se inmiscuirá en esta última etapa del conflicto en los estrados judiciales, porque fue la sangre y lágrimas de muchos antes de ustedes, los que lograron este histórico estadio del derecho, ejemplo para las próximas generaciones de brigadistas jurídicos, sembradores de frutos con el proyecto FRUITSOWER y estudiantes de derecho en el mundo, de cómo quieren que sea su propio futuro, donde no son ellos los que sustentan la balanza de lado y lado, sino que por el contrario, están juntos en un plato y en el otro la verdad.
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